Esta actividad puede resultar un poco escandalosa y necesitaréis ayuda de varios adultos, pero puede ser muy divertida y los niños la recordarán durante mucho tiempo.
Cubrid el suelo con un plástico duro azul y ponedle un poco de jabón líquido. Atad bolsas de plástico en los pies de los niños o cubre pies de plástico.
El objetivo es llegar de un extremo al otro sin caerse. La mayoría de ellos necesitarán que les demos la mano para llegar al destino.
Cuando todos finalizan la experiencia reflexionamos sobre ella.
Conclusión: Eso es lo que hace Jesús con nosotros en los momentos de dificultad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario