Os propongo una dinámica para hablar sobre el perdón, insistiendo en la idea de perdonar setenta veces siete.
Repartimos a cada chico/a varios papelitos y varios globos. Si tenemos muchos chicos en clase solo uno o dos papeles y globos por persona.
Dejamos que los chicos/as escriban en los papelitos ofensas que otros les han hecho sin nombres ni situaciones concretas. Luego deberán meter el papelito dentro del globo e inflarlo.
Cuando ya estén todos los globos hinchados los juntamos y explicaremos que los globos son el rencor, el miedo, el resentimiento o el dolor que las ofensas han causado en nuestras vidas. Las consecuencias de las ofensas ocupan mucho más espacio que si hubiéramos juntado los papelitos con las ofensas que nos han hecho.
Luego, a una señal, permitimos que todos intenten romper los globos y recuperar los papelitos que hay dentro.
Explicamos que cuando perdonamos, rompemos y nos liberamos del rencor, resentimiento, del miedo y muchas veces de una gran parte del dolor que las ofensas nos han provocado.
Luego, ya más tranquilos, nos sentamos a leer los papelitos escritos. Y vamos analizando una por una las ofensas que están escritas y valoramos si es fácil o no perdonar esa ofensa, las consecuencias que ha podido tener, si alguien de los presentes ha podido cometer una ofensa parecida en algún momento (y les animamos a pedir perdón), si yo hubiera cometido esa ofensa qué podría hacer para restituir el daño ocasionado...
Repartimos a cada chico/a varios papelitos y varios globos. Si tenemos muchos chicos en clase solo uno o dos papeles y globos por persona.
Dejamos que los chicos/as escriban en los papelitos ofensas que otros les han hecho sin nombres ni situaciones concretas. Luego deberán meter el papelito dentro del globo e inflarlo.
Cuando ya estén todos los globos hinchados los juntamos y explicaremos que los globos son el rencor, el miedo, el resentimiento o el dolor que las ofensas han causado en nuestras vidas. Las consecuencias de las ofensas ocupan mucho más espacio que si hubiéramos juntado los papelitos con las ofensas que nos han hecho.
Luego, a una señal, permitimos que todos intenten romper los globos y recuperar los papelitos que hay dentro.
Explicamos que cuando perdonamos, rompemos y nos liberamos del rencor, resentimiento, del miedo y muchas veces de una gran parte del dolor que las ofensas nos han provocado.
Luego, ya más tranquilos, nos sentamos a leer los papelitos escritos. Y vamos analizando una por una las ofensas que están escritas y valoramos si es fácil o no perdonar esa ofensa, las consecuencias que ha podido tener, si alguien de los presentes ha podido cometer una ofensa parecida en algún momento (y les animamos a pedir perdón), si yo hubiera cometido esa ofensa qué podría hacer para restituir el daño ocasionado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario