En nuestra vida, las tentaciones pueden parecer buenas, como tres regalos o caramelos. Pero cuando los desenvolvemos nos encontramos con la realidad y con las respuestas de Jesús. A partir de esta actividad veremos cómo podemos aplicar las respuestas de Jesús a nuestra vida cuando tengamos tentaciones de la misma índole.
En cada uno de los caramelos introducid un papel que describa una situación atractiva pero con malas consecuencias o un objeto que lo simbolice. Reflexionad sobre el porqué la situación es atractiva y cómo se vuelve perjudicial. Elegid situaciones o tentaciones que estén adaptadas a vuestros chicos y chicas.
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