Actividades bíblicas para realizar en tu clase o en tu casa

domingo, 22 de marzo de 2020

LA ORACIÓN

Esta dinámica tiene que ver con la oración, y especialmente con la oración de ruego o de intercesión. Para niños a partir de los 9 años.
Comenzad explicando que la oración es una forma de comunicación con Dios, no solo hablamos con él para pedirle cosas, pero con esta dinámica vamos a reflexionar sobre cómo pedimos y por qué.
Os propongo una dinámica para debatir y reflexionar cómo son nuestras oraciones y nuestras actitudes al orar. Y de acuerdo a esto valorar si Dios puede responder estas oraciones.
Les vamos a proponer diferentes situaciones y oraciones que podemos hacer normalmente (ver más abajo).
Por cada una de ellas, vamos a guiar el debate con preguntas como:
¿Debo hacer esta oración?
¿Es justo pedir esto y por qué?
¿Podemos hacer nuestra oración de otra manera?
¿Solo tengo que pedirlo y ya está?
¿Puedo yo colaborar para que la oración se responda?
¿Cuál es mi responsabilidad?
¿Cuando pido esto a Dios, cuál es mi parte?
Si Dios me responde que no, ¿qué haría?
Dad libertad a los chicos para que se expresen y saquen sus propias conclusiones. Hacedles pensar, "pinchadles" y ponedles "trampas" para que reflexionen de verdad, no os quedéis con lo de siempre repitiendo las mismas obviedades: que piensen, que ya tienen edad.
Las situaciones las podéis poner vosotros, de acuerdo a la realidad de vuestros chicos. Yo os propongo algunas:
- Jugamos un partido de fútbol. Pedimos a Dios que ganemos el partido.
- Estamos haciendo un examen. Pedimos a Dios que nos haga sacar un 10.
- Hacemos un viaje en coche. Pedimos a Dios que lleguemos con bien al destino.
- Nuestro país está en guerra. Pedimos a Dios que nos haga ganar la guerra.
- Un familiar está enfermo de cáncer. Oramos pidiendo que Dios lo cure.
- He dicho una mentira sobre una compañera. Esa mentira se la han creído otras personas. Pido a Dios que me perdone.

EL PERDÓN

Os propongo una dinámica para hablar sobre el perdón, insistiendo en la idea de perdonar setenta veces siete.
Repartimos a cada chico/a varios papelitos y varios globos. Si tenemos muchos chicos en clase solo uno o dos papeles y globos por persona.
Dejamos que los chicos/as escriban en los papelitos ofensas que otros les han hecho sin nombres ni situaciones concretas. Luego deberán meter el papelito dentro del globo e inflarlo.
Cuando ya estén todos los globos hinchados los juntamos y explicaremos que los globos son el rencor, el miedo, el resentimiento o el dolor que las ofensas han causado en nuestras vidas. Las consecuencias de las ofensas ocupan mucho más espacio que si hubiéramos juntado los papelitos con las ofensas que nos han hecho.
Luego, a una señal, permitimos que todos intenten romper los globos y recuperar los papelitos que hay dentro.
Explicamos que cuando perdonamos, rompemos y nos liberamos del rencor, resentimiento, del miedo y muchas veces de una gran parte del dolor que las ofensas nos han provocado.
Luego, ya más tranquilos, nos sentamos a leer los papelitos escritos. Y vamos analizando una por una las ofensas que están escritas y valoramos si es fácil o no perdonar esa ofensa, las consecuencias que ha podido tener, si alguien de los presentes ha podido cometer una ofensa parecida en algún momento (y les animamos a pedir perdón), si yo hubiera cometido esa ofensa qué podría hacer para restituir el daño ocasionado...

PARÁBOLA VIÑADORES

Si quieres hacer un teatrillo para reproducir la parábola, aquí tienes decorados y a los personajes. Solo tienes que recortar los personajes, pegar un palito por detrás para moverlos y listo.




miércoles, 4 de marzo de 2020

SILLAS DE ORACIÓN

Se trata de una dinámica basada en las sillas musicales. Pondremos un círculo de sillas, una por cada niño de nuestra clase. En el respaldo pegaremos un motivo de oración: por mis padres, por la salud de alguien, por una persona que sé que tiene un problema, por otro niño que no tiene amigos, por un problema mío, doy gracias por, por que no enferme la gente de coronavirus... lo que se os ocurra. Pondremos algo de música y dejaremos que los chicos caminen alrededor de las sillas. Cuando la música pare todos deberán sentarse, mirar el cartel y hacer una breve oración personal, en silencio sobre el tema del cartel. Dejamos unos 20-30 segundos por turno y volvemos a poner música.

MURAL DE ORACIÓN

Preparamos una cartulina o una parte de la pared en forma de manos de oración. Entregamos a los chicos post-it en forma de corazón. Dejamos que escriban oraciones individuales y anónimas de agradecimiento o de petición, para ellos o para otros personas. Luego dejaremos que las peguen en el mural y oraremos de forma sencilla y general por todas esas oraciones.

MARAÑA DE ORACIÓN.

DINÁMICA DE ORACIÓN
Colocamos a los niños en corro. A uno de ellos le damos un ovillo de cordel. El niño debe atar el extremo a su muñeca y lanzar el ovillo al otro lado del corro ofreciendo una pequeña oración (una sola frase) por el niño o la niña que tiene enfrente. El niño que lo recibe ata el cordel a su muñeca y lo vuelve a lanzar ofreciendo una oración (que puede ser una petición, agradecimiento por algo bueno) por otro de los niños o niñas. Al finalizar veremos cómo la oración nos ha unido de forma difícil de separarnos.

UNIDOS POR LA ORACIÓN

DINÁMICA DE ORACIÓN
Hacemos un corro con los chicos mirando hacia adentro y luego les damos una cuerda de forma que rodee a todos los chicos por la espalda y la atamos. Hacemos ver que la cuerda simboliza la oración. Preguntamos que quién debería estar en medio de nosotros y dirigimos sus respuestas hasta que los niños caigan en la cuenta de que es Jesús quien debe estar en medio de nosotros. Luego les hacemos ver que la oración nos hace mirarnos los unos a los otros a la cara, por eso una de las misiones de la oración es orar los unos por los otros, preocuparnos de los demás y pedir a Jesús que les ayude. Podemos terminar haciendo una oración encadenada (que cada uno haga una frase de la oración), repetimos todos una oración que recita la maestra o de cualquier otra forma que se os ocurra.