Abajo nos situamos nosotros y arriba Jesús.
Cada peldaño de la escalera va ser una cosa que nos acerca a Jesús (respecto a nosotros mismos y respecto a nuestro comportamiento con los demás): oración, amabilidad, confianza, buen comportamiento, palabras amables, generosidad, etc.
Variaciones, todas las que se os ocurran: pegar en el mural el dibujo de cada niño de la clase, hacer la escalera con tiras de cartulina o con maderas, hacer versiones mini con palitos de helado, incluir ángeles en la decoración como en el sueño de Jacob...
No hay comentarios:
Publicar un comentario